La buena alimentación, el ejercicio físico regular y el descanso adecuado son tres de los más importantes hábitos saludables que pueden ayudarnos a cuidar nuestro cuerpo. 

En primer lugar, la alimentación saludable es fundamental para poder mantener un peso adecuado y para poder prevenir ciertas enfermedades como la diabetes o la hipertensión arterial. UnPara poder gozar del bienestar que implica la alimentación saludable es necesario incorporar una dieta equilibrada que incluya variedad de alimentos como frutas, verduras, proteínas magras, grasas y carbohidratos complejos. 

Por supuesto, para aumentar el éxito de esta dieta, también es importante limitar los azúcares, los alimentos procesados y las grasas saturadas. 

Por otro lado, el ejercicio físico es otro de los hábitos saludables que ayudan a mantener el cuerpo sano y en su mayor bienestar. Además, también ayuda a la salud mental y emocional. 

Entre sus beneficios está la mejora de la salud cardiovascular, la del sistema inmunológico y la densidad ósea. También ayuda a reducir el estrés y mejorar la calidad del sueño. Pero ¿Cuánto ejercicio debo hacer para esto? Se recomienda que,como mínimo, media hora del día esté dedicada a la actividad física. 

Por último, el descanso. Tener una buena calidad y cantidad de horas de sueño es muy importante para la salud, ya que se trata del momento de recuperación de la energía. Sin la energía que nos da este descanso no podremos sentir en su máxima expresión ni el cuerpo, ni la mente. 

Se recomienda dormir entre 7 a 8 horas diarias y establecer una rutina en la que todos los días se duerma entre las mismas horas. Además, es fundamental reducir el uso de dispositivos electrónicos antes de comenzar el descanso del día, de manera que la habitación se encuentre como un ambiente de total relajación. 

¿Cómo se generan los hábitos saludables?

Ahora que ya sabemos cuáles son algunos de los más importante hábitos que deberíamos adquirir en nuestra vida diaria, la pregunta es cómo generarlos. La realidad es que un hábito no puede generarse de un día para otro, sin embargo sí puede desarrollarse. 

El truco para desarrollarlo es la rutina. Repetirlo y reconocer lo que nos aporta a nuestra vida es la única forma de que, en algún momento, se vuelvan acciones automáticas. 

Para ayudarte en el proceso de desarrollo de hábitos saludables existen centros de bienestar. Life Luján es uno de los centros más reconocidos de Argentina y cuenta con expertos en psicología, medicina clínica y nutrición, para ayudarte a conseguir tus objetivos. 

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También podés seguir leyendo: ¿Qué tipos de hábitos saludables existen?

Además, es muy probable que, adoptando hábitos poco saludables, estés más expuesto a sufrir el síndrome del trabajador quemado.

Lo importante para que un trabajador se encuentre saludable es que, en primer lugar, se entienda que su cuerpo y su mente no son máquinas. Cuidar lo que nos hace rendir mejor es fundamental para que podamos llevar a cabo nuestras tareas diarias, entre ellas, nuestro trabajo. 

Consejos de vida saludable para aumentar la productividad

Tener un estilo de vida saludable puede ser un verdadero reto para muchos, en especial porque, tal vez, ni siquiera saben cómo comenzar. Es por esto que, en el artículo de hoy, te dejamos algunos consejos útiles para comenzar a sentirte mejor y con más energía a la hora de desempeñar tus actividades diarias. 

• Dormí un mínimo de ocho horas diarias. No importa si son de corrido, solo intenta cumplir con esa meta para tener una buena recarga de energía. 
• ¿Tenes poco tiempo para practicar deportes? a todos nos pasa, pero podemos realizar algunas actividades diarias que son beneficiosas para la vida saludable. Estas prácticas pueden ser, por ejemplo, caminar hasta el trabajo en lugar de ir en auto.
• En la jornada regular, muchas veces olvidamos lo importante que puede ser la hidratación. Recordá que el agua te brinda energía y no tenés que esperar a tener sed para comenzar a hidratarte. 
• Trata de eliminar todos los factores externos que puedan desconcentrarte y quitarte energía. Esto significa eliminar de la rutina los celulares o la televisión. Es así que podrás concentrarte en simples hábitos sanos como la buena alimentación.
• El agua es uno de los factores que ayuda a que las personas obtengan más energía al principio del día. La ducha a primera hora de la mañana sirve para asumir que el día ha comenzado y tenemos que adquirir un nuevo ritmo. Por otro lado, la ducha a la noche significa que se acerca un momento de relajación, por lo que sí es un día de mucho estrés puede ser más beneficioso. Analizá cual de las dos opciones es mejor para tu bienestar. 

Cuidar de tu salud es una manera de cuidar tu desempeño no solo en el ambiente laboral sino también en cualquier de las actividades de la vida cotidiana. 

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Es probable que en busca de responder a esto empieces a notar con más exactitud cada una de las costumbres cotidianas de las que no llevamos un buen manejo. El sueño, la luz, la alimentación y otros factores pueden ser determinantes a la hora de aplicar hábitos saludables. 

En Life Luján guiamos a nuestros huéspedes  a recorrer un camino de 8 hábitos saludables que consideramos fundamentales para la vida: 

Alimentación

Los componentes de nuestro cuerpo se forman a partir de lo que  ingerimos. Es justamente por esto que adquirir buenos hábitos en este marco es realmente importante para sentirnos más sanos y encontrarnos saludables. 

Y aunque comer bien sea un hábito en sí, la realidad es que se compone de muchas costumbres pequeñas: 

• Calcular intervalos adecuados para cada comida.
• Evitar comer con ansiedad.
• Incluir las frutas en el momento adecuado.
• Priorizar lo natural e integral.
• Comer verduras y legumbres con frecuencia.
• Tener una dieta variada. 

Hidratación

Hay un componente más que define nuestro cuerpo además de lo que elegimos para alimentarnos:  el agua. En nuestro cuerpo, el agua se ubica acumulada en las células y en el espacio que las rodea. Una gran parte de nuestro cuerpo se  compone l de agua. 

Para poder mantenernos más hidratados y, por lo tanto, saludables algunos consejos son:

• Beber entre 8 a 10 vasos por día.
• Consumir agua para empezar el día.
• Evitar las bebidas con demasiados azúcares. Aunque creamos que nos estamos hidratando al ingerirlas, en realidad es solo un detonante del retraso del metabolismo. 

Aire libre

Sentirse más sano cuando estás al aire libre es totalmente normal. Algunos buenos hábitos pueden ser tener la costumbre de ingerir alimentos al aire libre o abrir todas las ventanas de un lugar demasiado cerrado. 

Buen descanso

Sentirse cansado es uno de los mayores factores por los que las personas pueden llegar a sentirse poco saludables. Aunque a veces creemos que descansar menos con tal de hacer más actividades está bien, la realidad es que no tener un buen descanso provocará que bajemos nuestra eficacia. 

El descanso no solo promueve la eficiencia mental, sino también la física, ya que reanima las defensas del cuerpo. 

Ejercicio

La actividad física pone a prueba nuestra energía. Incluso, muchas personas aseguran que el ejercicio funciona como una terapia ¡Tal vez sos una de estas personas!

Lo mejor para adquirir los ejercicios físicos como hábitos saludables es desarrollar planes y consultar con profesionales que nos ayuden a encontrar la mejor actividad para nosotros. 

Luz solar

Este punto viene de la mano con aquel que habla sobre el aire libre. La luz solar tiene efectos terapéuticos en el cuerpo y funciona como un factor positivo para nosotros. 

Para lograr adquirir el hábito con sus beneficios, tomá al menos 15 o 20 minutos de sol por día.

Temperancia

La temperancia es aquello que se considera como el uso moderado de todo lo que sabemos que le hace bien a nuestro cuerpo y la abstención de lo que es perjudicial. 

Como dijimos anteriormente, los hábitos son costumbres que se adquieren o no. Encontrar el equilibrio para tomar las decisiones necesarias.

Espiritualidad

La espiritualidad es parte integral de  nuestra salud. Todas las culturas tienen alguna forma de vivir la espiritualidad, porque somos seres espirituales. Como todo, esto también se puede nutrir o alimentar. Leer un buen libro, rezar/orar, ayudar al otro, observar la naturaleza y estar en contacto con ella, son algunos de los ejercicios que pueden ayudarnos a cultivar la espiritualidad.

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Para lograr estas acciones necesitamos más que motivación, también es necesario el compromiso y la planificación. 

¿Cómo se manifiestan los buenos hábitos en nuestro cerebro?

Como dijimos, se trata de una acción repetida en varias ocasiones que genera un camino en nuestras neuronas y se vuelve cada día más fácil y más eficiente. 

Sin embargo, hay que tener cuidado, la automatización de los hábitos puede ser un arma de doble filo, ya que, no todos los hábitos son buenos. Pero ¿Cómo distinguir entre los buenos hábitos y aquellos que no son tan saludables?

Diferencias entre los buenos hábitos y los hábitos no saludables

Los buenos hábitos son aquellos con los que sentimos que nuestra salud física, mental, emocional y social mejora. Incluso, puede que no sean actividades estrechamente relacionadas para la salud, pero que, de todas maneras, aporta al bienestar general de una persona. 

Por otro lado, los hábitos no saludables perjudican el bienestar de una persona y conllevan consecuencias negativas para la salud. 

¿Cómo obtener buenos hábitos?

Un hábito es algo que se construye, se trata de un proceso. Pero ¿Cómo conseguirlo? ¿Cuáles son los pasos?

Un hábito, sin importar que sea bueno o malo, se forma por la repetición. Si una acción es persistente en tu rutina es mucho más probable que se transforme en una acción automática. 

Sin embargo, la motivación para repetir acciones necesita de dos ayudas: el recordatorio y la recompensa. 

Cuando una actividad se ha convertido en un hábito, el cerebro deja de participar de manera activa en la decisión de ejecutarla. 

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También podés seguir leyendo: ¿Qué es la ansiedad?

Algunos ejemplos que pueden ser estudiados por la medicina de la conducta pueden ser la consumición de tabaco o de alcohol y el estilo de vida sedentario. Cuestiones que, si bien son analizadas por la medicina, también tienen mucho que ver en las cuestiones sociales y de hábitos que las personas viven en su día  a día. 

Algunos de los profesionales que utilizan la medicina de la conducta pueden ser las enfermeras, los trabajadores sociales y, por supuesto, los médicos y psicólogos en general. Estas personas con frecuencia se desempeñan como agentes de cambio del comportamiento. 

Llevar a cabo un proceso basado en la medicina de la conducta implica desligarse de los modelos médicos tradicionales para centrarse en un modelo biopsicosocial. 

Life Luján es el primer centro de medicina de la conducta en Sudamérica, ofreciendo programas con hospedaje en los que se buscan resultados específicos basados en los hábitos saludables. Nuestros programas están orientados a bajar de peso, cuidar la salud emocional, liberarse de las adicciones, mejorar las relaciones interpersonales y reducir el estrés y la ansiedad. 

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La alimentación saludable implica variedad

Nuestro cuerpo es un sistema que funciona como una máquina. Está preparado para darnos el 100% de su capacidad pero, por supuesto, para esto pide algo a cambio. Así como el combustible es para el auto, los nutrientes son para el cuerpo. 

No somos conscientes, pero nuestro cuerpo necesita una constante y gran cantidad de nutrientes para poder desempeñarse de manera efectiva. Ahora bien, no existe un alimento que tenga todos los nutrientes necesarios. Es justamente por esto que debemos variar los alimentos, de manera que podamos obtener todo lo que necesitamos: vitaminas, proteínas, hidratos de carbono, grasas, hierro, magnesio y más. 

La alimentación saludable incluye alimentos locales y de estación

Ir a comprar, por ejemplo, a la verdulería es algo muy cotidiano. Más cotidiano es aún el hecho de encontrar una amplia variedad de frutas y verduras que no parecen ser de la estación o que resultan exóticas para el lugar en donde estamos. 

Muchos creerán que esto es una ventaja, pero también hay que ver su lado negativo. Aunque esta variedad aporta a nuestra alimentación, no debemos dejar de tener en cuenta que a medida que el clima cambia alrededor de todo el mundo, las condiciones se vuelven más o menos propensas para los alimentos que crecen en la naturaleza. Esto quiere decir que muchos de estos alimentos, al desarrollarse en lugares no indicados o con el clima incorrecto, pueden perder su calidad nutritiva. 

La alimentación saludable no significa que la comida no sea sabrosa

En nuestro día a día podemos ver que hay un mito instalado entre nosotros. Este mito es aquel que promulga que la alimentación saludable nunca estará basada en un plato que realmente sea sabroso y apetitoso. 

En realidad, combinar alimentos que sean saludables de la manera correcta puede generar platos que realmente den antojos. Lo único que debes hacer es investigar cuales son los sabores que más preferís. 

Para la alimentación saludable lo procesado no existe

Cuando decimos que un alimento es procesado se debe a que no se encuentra en su estado natural, sino que ha sido sometido a ciertos cambios no solo de su apariencia y sabor, sino también en el marco de la calidad nutricional. 

Debido a estos cambios, los alimentos pueden llegar a aportar muchas menos proteínas, vitaminas y demás nutrientes que su versión original. Además del hecho de que presenta una gran cantidad de azúcares y grasas agregadas que tienden a exagerar lo justo y necesario de estos elementos que requerimos para nuestro cuerpo. 

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También podés seguir leyendo: ¿Qué es la ansiedad?

Pero ¿Por qué sucede esto? La ansiedad es una emoción muy común y normal de las personas frente a las situaciones que generan incertidumbre en la vida. De hecho, aunque no queramos creer que la ansiedad sirve de algo para nosotros, la realidad es que, bien administrada, es una emoción totalmente útil para permitirnos tener una mejor adaptación a todas las situaciones que se nos puedan presentar. 

La ansiedad hace que estemos alerta, lo que nos lleva a ser más productivos y realizar nuestras actividades de manera mucho más eficiente. Pero ¿Qué sucede cuando la ansiedad deja de resultarnos una emoción útil y pasa a transformarse en un obstáculo para nuestra vida cotidiana?

Esto ocurre cuando los síntomas de la ansiedad comienzan a mostrarse sin motivo aparente o, por otro lado, si, ante una situación como las que antes nombramos, el nivel de ansiedad se dispara de manera totalmente desproporcionada. 

Si uno de estos dos casos se hace presente, entonces ya se puede proceder a realizar diagnósticos. Para que una persona sean diagnosticada, generalmente se toman en cuenta algunos factores como:

• Las respuestas extremas ante situaciones que le generen emociones muy fuertes como el miedo. 
• No puede controlar estas reacciones.
• La ansiedad se encuentra alterando su vida cotidiana en actividades básicas como salir a la calle, hablar con otras personas o ingerir alimentos en público. 

Generalmente, las personas se dan cuenta de que están sufriendo la ansiedad cuando esta comienza a provocar angustias o daños funcionales en la vida del individuo que lo sufre. Algunos de los factores que pueden verse afectados son las relaciones sociales o familiares, el trabajo, el desarrollo personal o los estudios. 

Es de vital importancia prestar atención a los síntomas para prevenir que la persona que los padece sufra crisis cada vez más severas. 

¿Querés aprender a controlar mejor tus emociones incluyendo la ansiedad?

En Life Luján contamos con el programa alegría, una oportunidad para encontrar herramientas efectivas que puedas utilizar para controlar las diferentes reacciones ante esta emoción, administrar el estrés para no llegar a episodios más severos e identificar de antemano los factores psicosociales que te están haciendo daño. 

Si te interesa participar de nuestro programa, contactanos y te daremos la mejor asesoría posible. 

La realidad es que existen algunos consejos  que pueden ayudarte a dejar de fumar. Pero no te creas que esto es tan fácil, se trata de un proceso desafiante que hay que afrontar. 

Cuando sientas ansias de consumir tabaco, ten en cuenta que, aunque sientas que en ese momento es irresistible, la realidad es que es probable que esas ansias se terminen pasando en un rango de 5 a 10 minutos. Esto sucederá independientemente de que fumes un cigarrillo o no. De esta manera cada vez que resistís esos 10 minutos, estás un poco más cerca de dejar de fumar para siempre. 

A continuación te dejamos tres consejos para que pongas en práctica al dejar de fumar. ¡Obviamente el más básico es que no tengas cigarrillos con vos!

Evita esos factores que resultan como desencadenantes

El deseo de consumir tabaco, muchas veces, se origina o se hace más fuerte en los lugares en los que esta práctica es más común o se realiza con más frecuencia. 

Además de los lugares desencadenantes, también pueden aparecer emociones desencadenantes. Una de ellas, por ejemplo, puede ser el estrés.

Averiguá cuáles son tus desencadenantes y eliminalos de la ecuación para evitar que tu plan de dejar de fumar se venga abajo. 

Tu objetivo es no permitir que se generen situaciones propicias para la recaída. Por ejemplo, si generalmente solías fumar cuando te encontrabas mirando un programa de televisión, tené un objeto a mano para distraerte durante ese momento. Incluso puede ayudarte a evitar ese sillón donde solías fumar habitualmente, al menos por un tiempo.

El tabaco también tiene primos hermanos, con los que suele andar de la mano. La cafeína es uno de ellos. Otro es el alcohol. Cuando consumimos uno, es muy probable que consumamos el otro. Por eso si querés dejar de fumar, evitá por un tiempo el café, el té, las gaseosas, las bebidas llamadas “energéticas” y las bebidas alcohólicas. 

Retrasa el antojo

Como dijimos antes, el deseo de fumar suele durar pocos minutos. Es por esto que, un truco bastante práctico es retrasar el momento de fumar. Convencete a vos mismo de que antes de fumar debes hacer algo que te tome diez minutos. Durante ese tiempo podés distraerte en lugares donde no se pueda fumar o realizando una actividad que requiera de mucha concentración, como una corto paseo o recorrida, acomodar algo en casa, ir hasta la esquina, etc.

Luego, ya ni siquiera recordarás porque estabas esperando 10 minutos. A medida que vayas evitando fumar, el deseo se irá espaciando poco a poco. Aunque parezca irresistible, podés lograrlo.

Realiza actividad física

La actividad física puede ayudar a distraerte de las ansias de consumir tabaco. Ni siquiera es necesario que sea una actividad demasiado planificada. Podés simplemente subir y bajar las escaleras durante unos minutos hasta que las ansias vayan desapareciendo ¡Pero por favor, tené cuidado, no te caigas!

Salí a caminar o corré, busca la manera que sea más conveniente para vos. 

¿Querés dejar de fumar con el apoyo de profesionales de la salud y en un entorno adecuado?

En Life Luján te ofrecemos venir 7 días a participar del programa Revolución, que ya ayudó a muchísimas personas a abandonar este hábito tan perjudicial. Contactá con nosotros para obtener más información.

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Pero, antes de hablar de las actividades que nos pueden ayudar a obtener el bienestar integral, es necesario desmitificar que este solo se obtiene con la salud física. El bienestar de las personas se encuentra intrínsecamente ligado a otros pilares de nuestra vida. 

No es casualidad que la propia palabra bienestar signifique, según la primera acepción del diccionario, “conjunto de las cosas necesarias para vivir”. Con esta definición tan explícita, es fácil darnos cuenta de que no estamos hablando simplemente de algo que implique sólo la forma física y la salud orgánica.

El bienestar debe lograr impulsar una sensación de equilibrio vital, es por esto que, además de tener en cuenta la salud física, es adecuado considerar la salud mental, el confort espiritual y las relaciones que tenemos en nuestra vida. 

Algunos consejos para obtener el bienestar integral

Por supuesto, no todos sienten un bienestar integral haciendo las mismas actividades o adquiriendo los mismos hábitos. Sin embargo, en el artículo de hoy te dejamos algunos consejos que podrían serte útiles para comenzar con tu camino. 

Una carrera contra el sedentarismo

Una vez que el sedentarismo se ha apoderado de vos, el bienestar tiende a reducirse. La falta de movimiento en nuestro día a día puede conducirnos, más rápido de lo que nosotros mismos creemos, a vivir inmersos en una sensación de estancamiento.

Una buena forma de romper con esto es pasar tiempo al aire libre. De hecho, este hábito tan sencillo puede ser un gran cambio para tu nivel anímico, además de que estarías comenzando a poner en movimiento tu cuerpo, lo que, siempre produce la sensación de salud. 

Las nuevas directrices recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes – saqué esto del sitio de la OMS.

Probar cosas nuevas 

Por supuesto, este punto es completamente amplio pero esto resulta ser una muy buena ventaja. Tenemos la posibilidad de probar tantas cosas nuevas como queramos, incluso decidirnos por varias de ellas. 

Existen miles de actividades que pueden hacerse cotidianas para nosotros. Siempre debemos buscar la interacción colectiva y los ambiente positivos. Podés incorporar hobbies, pasatiempos, retomar algún hábito saludable que abandonaste, etc.

Establecer las rutinas que sean sanas y cómodas para vos

Las rutinas son la base de nuestra vida saludable. El caos de horarios y las tareas pendientes que hay que hacer de aquí para allá, no benefician en nada nuestro bienestar integral. Estos malos hábitos desestabilizan nuestro cuerpo generando, por ejemplo, perturbaciones en los ciclos de hambre y sueño. Nuestro organismo está diseñado para funcionar con ritmos y ciclos regulares. Esto aplica a las horas de descanso, a cuándo nos alimentamos, a los momentos que dedicamos a hacer actividad física, etc. 

Abordar ese malestar que te afecta

Si bien lo que fuimos mencionando antes te ayudará a fortalecer tu bienestar integral, podría haber cosas que te estén afectando en forma negativa y que no se solucionarán solas; a menos que las trates debidamente. 

Podrías estar pasando un proceso de depresión, sufriendo estrés, siendo presa de la ansiedad, quizás teniendo alguna adicción, preocupándote por los kilos de más y sus consecuencias para la salud, conviviendo con algún conflicto de relaciones interpersonales, etc. Haga mucho o poco que estás con este problema, vale la pena intentar una vez más solucionarlo. Sin dudas, la mejor forma es buscando apoyo profesional. Los mejores resultados se logran cuando abordamos estos desafíos de la vida en forma integral. Es decir contemplando lo físico, mental, social y espiritual; ya que somos seres indivisibles. 

¿Querés saber más sobre el bienestar integral para comenzar a experimentarlo?

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