Para sentirte bien, tener buenos hábitos de salud es fundamental. Pero ¿Qué consideramos un hábito? Se trata de una acción que repetimos frecuentemente casi sin pensarlo, y tiende a ocurrir de manera inconsciente.
Para lograr estas acciones necesitamos más que motivación, también es necesario el compromiso y la planificación.
¿Cómo se manifiestan los buenos hábitos en nuestro cerebro?
Como dijimos, se trata de una acción repetida en varias ocasiones que genera un camino en nuestras neuronas y se vuelve cada día más fácil y más eficiente.
Sin embargo, hay que tener cuidado, la automatización de los hábitos puede ser un arma de doble filo, ya que, no todos los hábitos son buenos. Pero ¿Cómo distinguir entre los buenos hábitos y aquellos que no son tan saludables?
Diferencias entre los buenos hábitos y los hábitos no saludables
Los buenos hábitos son aquellos con los que sentimos que nuestra salud física, mental, emocional y social mejora. Incluso, puede que no sean actividades estrechamente relacionadas para la salud, pero que, de todas maneras, aporta al bienestar general de una persona.
Por otro lado, los hábitos no saludables perjudican el bienestar de una persona y conllevan consecuencias negativas para la salud.
¿Cómo obtener buenos hábitos?
Un hábito es algo que se construye, se trata de un proceso. Pero ¿Cómo conseguirlo? ¿Cuáles son los pasos?
Un hábito, sin importar que sea bueno o malo, se forma por la repetición. Si una acción es persistente en tu rutina es mucho más probable que se transforme en una acción automática.
Sin embargo, la motivación para repetir acciones necesita de dos ayudas: el recordatorio y la recompensa.
Cuando una actividad se ha convertido en un hábito, el cerebro deja de participar de manera activa en la decisión de ejecutarla.
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